El Lago

Doy un chasquido de dedos delante de su cara, parece que se ha perdido.

- ¿Hola? -digo sonriendo.- ¿Sigues aqui? Se que mi abuela es insoportable y algo rara, pero no es para quedarse empanado, creo -me rio.- Tranquilo que tu le caeras bien, no eres de Brooklyn.

- No, no.. -digo riendo casi asustado.- Presentarte a mi familia... Bueno, no creo que haga falta tampoco una presentación formal -le miro sonrojado. - Si algun dia vienes por casa ya conoceras a mi madre y a Serena... bueno, vete a saber.

- Vaya, supongo que tengo que darte las gracias -digo sonrojandome un poco.- Serena supongo que tambien te caeria bien, no es para nada como la pueden pintar o almenos ya no lo es -reconozco.- Y mi madre... bueno, a ella no hace falta que la conozcas -saco la lengua mirandole.- Es como un miniclon de mi abuela... No suelo presentarle a mis... amigos -sonrei timido.

- Ehm... era una forma de hablar -digo algo cortado.- Pero si no les presento a mis amigos... menos le presentare a alguien que acabo de conocer y que casi me atropella, como dices tu -levanto los hombros indiferente.- ¿Tanto te interesa conocer a Serena? -pregunto curioso. Este deberia ser de aquellos que se hacen amigos del hermano para ligarse a la chica. Me rio por dentro.

- ¿A.. a mi? -digo sorprendido.- Que raro eres... Perdon pero es que ya te dije que no estoy acostumbrado a esto, es... raro -repito de nuevo. Nadie sabia nada de mi, o eso creia, este chico parecia muy bien informado.- Pues algun dia te presentaré a Serena, supongo. Si mantenemos una relación estable y eso... una relación omo amigos, bueno, como... algo -me estaba poniendo nervioso, y como siempre, ya me estaba liando yo solo.

- Lo siento, cuando me pongo nervioso no puedo parar de hablar -digo sonrojado- y cada vez enpeoro mas las cosas, ¿no? En fin... si, algo raro si que soy -me rio un poco tenso.

- Bueno, ya esta, ya paso -digo casi hablando solo.- Y si que eres alguien. Eres Alex Forderwer, el que hoy casi atropella a Eric van der Woodsen y a unos patos hambrientos -me rio un poco menos tenso.

- Tu.. tu tambien me caes bien -digo sonriendo mordiendome la punta de la lengua. En realidad me caia muy bien, no se si demasiado... Suspiré.- Tengo ganas de que me enseñes eso del basquet -digo por sacar tema antes de meter la pata de nuevo.

- Bueno, creo que es algo mas que eso -digo riendo.- No lo practico, pero algunas veces he tenido que ver partidos por que algun novio simpatico de mi madre queria verlo en la tele o llevarnos a ver un partido en directo. -me rio un poco, algo nervioso.- Solo espero que tengas paciencia conmigo -saco la lengua niño mientras paso una de mis manos por mi nuca.

- Mejor pues -digo riendo y me quedo mirandole algo estrañado. Me miraba raro o me lo parecia a mi. Quizas me veia demasiado niño, aunque no sabia tampoco que edad tiene él.

- Cierto, es tarde -digo mirando yo mi reloj.- Nos vemos pronto pues -le sonrio y me quedo mirando como se va corriendo. Al rato me coloco bien el abrigo y salgo de alli.