+ Recibidor & Escaleras +

Si has decidido presenarte en mis dominios, te aconsejo que pases de las escaleras y cojas el ascensor hasta el Ático A. Con suerte habrá alguien en casa y te abrirá la puerta, así que límpiate los pies y entra.

El recibidor no es nada del otro mundo, ni está decorado con obras de arte que valgan millonadas, pero sirve para dejar las llaves y pegar un buen portazo si te cabreas con tu Hitler particular.
Tan solo tiene un pequeño armario, un espejo y una lámpara para no chocarte con la pared si llegas después del crepúsculo.
Te encontrarás también con un perrazo negro que hace las veces de portero y de mascota tumbado en la alfombra, pero no te preocupes, ya le hemos puesto la antirrábica. .

[Precaución con tacones, borracheras y cegueras parciales, no me gustaría tener que limpiar la sangre]